El ego del líder: el enemigo silencioso que mina a tu equipo
Uno de los errores más frecuentes —y más dañinos— en los equipos es el ego del líder.
No se ve a simple vista. No siempre grita. Pero afecta silenciosamente cada decisión, cada conversación y cada resultado.
Cuando un líder actúa desde el ego, prioriza tener razón sobre encontrar soluciones.
Busca el reconocimiento antes que el bienestar del grupo.
Y toma decisiones no por lo que es mejor, sino por lo que alimenta su imagen.
¿Por qué es tan peligroso el ego en el liderazgo?
Porque bloquea la confianza.
Reduce la participación.
Impide el aprendizaje.
Y deteriora la cultura.
Un líder egocéntrico acapara. No delega. No escucha.
No permite que otras voces brillen, por miedo a perder protagonismo.
Esto genera equipos pasivos. Personas que no se atreven a opinar. Que no innovan. Que se desconectan emocionalmente del propósito común.
Ryan Holiday lo resume en su libro Ego is the Enemy:
“El ego es el enemigo del liderazgo, porque busca tener la razón en lugar de buscar lo correcto.”
Y cuando se busca tener la razón por encima de todo, se sacrifica lo más valioso: la colaboración y la confianza.
El liderazgo consciente es la alternativa
Un buen líder no necesita tener siempre la última palabra.
Sabe que su función es servir al equipo, no al revés.
Escucha. Se cuestiona. Da espacio. Cede el control cuando es necesario.
Y, sobre todo, actúa desde la humildad.
En Quality Lives, trabajamos con líderes que quieren evolucionar.
Que quieren soltar viejos patrones y abrirse al cambio.
Que quieren dejar atrás el ego como escudo, y liderar desde la autenticidad.